Hola, esta semana hablaremos de cómo sería una decuadora o educador social en 20250 con las nuevas tecnologías que van surgiendo a lo largo del tiempo.
En 2050, una educadora social trabajará con muchas tecnologías nuevas que harán su manera de teabjar más efectiva y accesible. La inteligencia artificial le permitirá analizar datos para entender mejor las necesidades de las personas y crear programas personalizados para cada individuo según su situación. También podrá usar realidad virtual y aumentada para enseñar, permitiendo que la gente experimente situaciones sociales reforzando así la empatía .
Las plataformas digitales serán clave para ofrecer apoyo y educación a comunidades vulnerables. Además, la tecnología garantizará que los recursos sociales se gestionen de manera justa y transparente.
A pesar de todos estos avances, la educadora social seguirá teniendo un papel fundamental en la parte humana del trabajo. Su función será asegurarse de que la tecnología se use de forma ética, protegiendo los derechos l y el bienestar de las personas. En el futuro, su papel no será solo ayudar directamente, sino también garantizar que la tecnología sirva para construir una sociedad más inclusiva y justa.
A continuación os dejo un relato sobre ello:
RELATO:
Me llamo Lía y soy educadora social. En el año 2050 trabajo desde una cabina virtual conectada a una red mundial de ayuda. Hoy hablé con Zora, una chica de 14 años que vive en un barrio afectado por el cambio climático. No decía nada, solo dibujaba en el aire: una niña flotando sola en el espacio.
—¿Qué llevas en la mochila? —le pregunté.
“Un libro viejo, una canción, y mi nombre.”
Le mostré historias de jóvenes que también pasaron por momentos difíciles y lograron cambiar las cosas. Zora sonrió. Dibujó otra vez a la niña, pero ahora con los pies en la Tierra.
A veces, todo empieza con una pequeña esperanza.
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